Joaquin Blake y Joyes

ya sabeis que este tio sale en el Napoleon pero yo decia "quien coño es este" pues aqui lo teneis



Joaquín Blake y Joyes, (Vélez-Málaga, 18 de agosto de 1759[1] – Valladolid, 27 de abril de 1827), fue un militar español de origen irlandés. Fue Presidente del Consejo de Regencia de España e Indias (1810 - 1811) y el Jefe del Estado Mayor.

De los pocos datos biográficos que hay de él anteriores a la Guerra de la Independencia, hay que destacar su intervención en las primeras campañas de la Guerra del Rosellón contra la Revolución francesa, en 1793, al frente de un cuerpo de voluntarios de Castilla.

Al estallar la lucha de España contra Napoleón, y con la graduación de brigadier, participó en numerosas acciones de guerra: El 14 de julio Fue derrotado junto con Cuesta en la batalla de Rioseco. Sus fuerzas ocuparon y perdieron varias veces la ciudad de Bilbao durante septiembre-octubre de 1808. Logró una victoria táctica sobre los franceses en Valmaseda, pero fue perseguido sin tregua por fuerzas muy superiores y forzado a presentar batalla en Espinosa de los Monteros, donde tras dos dias de duros combates fue completamente derrotado. Logró una gran victoria en campo abierto en Alcañiz y en la defensa de Murcia, en 1809. Formó parte de la segunda regencia elegida por las Cortes de Cádiz. Propuso la institución permanente del Cuerpo de Estado Mayor para que fuera responsable de la coordinación de las operaciones militares y de la cartografía militar. El cuerpo fue creado por Real Orden de 9 de junio de 1810, nombrándole su jefe y responsable de su implantación. Pero Blake era un hombre de acción. Prefería exponerse a los peligros del combate que a los artilugios dialécticos de los diputados, por lo que se reintegró al servicio activo, participando, al lado del general Castaños, en la victoria de Batalla de La Albuera (1811).

Derrotado por el mariscal Suchet en la batalla de Sagunto, se refugió en Valencia, pero a principios de 1812, agotados todos los recursos y después de una heroica resistencia, tuvo que capitular. Prisionero de los franceses, estuvo encerrado en el fuerte de Vincennes hasta que, a la caída de Napoleón, pudo regresar a España. Fernando VII le encargó la Dirección General de Ingenieros en 1815.

Durante el Trienio liberal, el capitán general Blake dejó su cargo de Ingeniero General en 1820 para pasar a ser nombrado presidente del Consejo de Estado. Tras la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823, fue desterrado por no estar de acuerdo con las extremas medidas de represión que adoptó el monarca al retornar al absolutismo. Ni siquiera se le permitió acudir a los baños de Cestona cuando lo solicitó por motivos de salud.

Buen aporte, Carlomagno
Precisamente ayer por la tarde estuve en Medina de Rioseco, en la provincia de Valladolid, donde el 14 de Julio de 1808 tuvo lugar una batalla entre las tropas napoleónicas con Jean-Baptiste Bessières al mando, y las tropas españolas (milicianos y mercenarios) liderados por Joaquín Blake y Gregorio García de la Cuesta. Fue una gran derrota española que aseguró la llegada de José Bonaparte al trono de España, el cual se hospedaba en Benavente dada la presencia de este contingente español. Al día siguiente se tomaron las ciudades de Valladolid y Santander. En palabras del mismísimo Napoleón: “La batalla de Medina de Rioseco ha puesto a mi hermano Jose en el trono de Madrid”.

Pero el regocijo del francés no duró demasiado, ya que cinco días después de la batalla de Medina de Rioseco, el General Castaños infligió una gran derrota a Dupont en Andalucía: la famosa Batalla de Bailén, y las rebeliones de Logroño y Cataluña (como la Batalla del Bruc), cortaron las líneas de suministros francesas. En otras palabras: el clamor de la guerra de independencia se extendía por toda la nación invadida.

Pues en el 2008, recrearon la Batalla del Moclín o de Medina de Rioseco, y allá que me fui a verla. Moló un cojón!!!!
Primero hubo un gran desfile de todos los grupos recreacionistas que participaban. Había franceses, ingleses e incluso argentinos en representación de los cuerpos expedicionarios de ese país que se unieron a la causa española. Se reunieron todos en la plaza mayor del pueblo, saludaron a las armas y tocaron himnos de cada nacion beligerante. Poco después se encaminaron hacia un campo segado y habilitado para la recreación, donde llevaron auténticas piezas de artillería y poco a poco se fueron desplegando cada regimiento. Los que más me impactaron fueron los húsares de la Coruña que cargaron hasta tres veces contra los dragones franceses al grito de "¡Vamos a por esos cabrones! AHH!!!!" jjajajajaja Los cañonazos retumbaban, los mosquetes fogueaban de continuo, caían "heridos" al suelo y mujeres a guisa de las de aquella época, iban de herido en herido dándoles agua y atendiéndolos y, a veces, incluso empuñaban el mosquete contra el francés. jajajaj

Finalmente, los regimientos españoles se fueron desmoronando, y formaron un cuadro defensivo que terminó de caer cuando, los franceses cargaron al cuerpo a cuerpo contra ellos.

En fin, una tarde divertidísima que espero que repitan muchos años.


"¡¡No déis marcha atrás, coño!!" se oye entre el público jajajaja

muy bueno Caparsso